En el 2005 tenía que realizar un reportaje de las Bardenas
de Navarra. En Andosilla (un pueblo cercano) había un concurso fotográfico
sobre el pueblo, así que decidí pasarme y sacar alguna foto, a ver si “sonaba
la flauta”.
Meses después me comunicaban que había obtenido el 1º premio
y 3 menciones en dicho concurso (aseguro que no soborne al jurado).
Con el tiempo esas fotos pasaron al olvido... Pero 6 años
después recibía un e-mail solicitándome una copia de una de las fotos premiadas
titulada "Traje de domingo".
Para la persona que me escribía esa foto tenía un gran valor
sentimental En ella aparecía su padre, paseando delante de su casa. En la
actualidad su padre estaba postrado en la cama luchando contra una enfermedad.
La imagen que había realizado casualmente, era una de sus últimas fotografías
paseando, antes de enfermar.
Hay imágenes que sin premeditarlo, adquirirán un valor
añadido; en este caso sentimental.
En el caso de la naturaleza casi siempre documental. Algunas
ocasiones documental y sentimental (por desgracia) como en el caso del
Prestige.
Ese mismo 2005 preparaba un viaje a Gran Canaria para el
2006. Uno de mis “fichajes” era el famoso Dedo de Dios. Pero en noviembre la
Tormenta tropical Delta lo derribó.