Al mal tiempo buena cara, imaginación. El aburrimiento y las
largas esperas alzan esta cualidad (que remedio, hay que amortizar los gastos).
Ya que estaba a más de 400km de mi querido “sofá” y la
previsión meteorológica no era muy halagüeña para paisaje marino empecé a
disparar a estos pequeños detalles (que seguramente no habría visto si hubiera
tenido otra climatología). Lo malo de ser fotógrafo paisajista es que te
pasas la mitad de las salidas diciendo “con lo bien que estaba en mi casa, sin
gastar dinero”.
Luego te remuerde la conciencia por los gastos ocasionados
de esa salida que no ha sido tan fructífera como deseabas. Pero yo a partir de
ahora he decidido “auto engañarme” al igual que el abogado de Urdangarín
diciéndome “todo fue un error contable, tranquilo”.
P.D.: Darle rápido para ampliar las imágenes. Antes de que las robe uno que sabemos todos....